EL TABACO HACE MAS GRANDES LOS ANEURISMAS CEREBRALES

 El tabaco aumenta el riesgo de sufrir aneurismas cerebrales de mayor tamaño en los pacientes que tienen predisposición a desarrollar ese tipo de malformación de los vasos sanguíneos, según un estudio del departamento de Neurocirugía de la Universidad de Bufalo.

Los resultados del estudio, publicados en la revista "Neurosurgery", indican que el 92 por ciento de los pacientes con aneurismas mayores de 24 milímetros, eran fumadores. Entre los pacientes con aneurismas menores de 13 milímetros, la proporción de fumadores fue del 66 por ciento.

El aneurisma cerebral es una bolsa de sangre que se forma en la pared de un vaso sanguíneo. La ruptura de esa bolsa y la consiguiente hemorragia puede producir la muerte instantánea o daños irreversibles.

La posibilidad de salvar la vida o de superar los daños en el cerebro depende directamente del tamaño del aneurisma. Cuanto más grande es, más probabilidades hay de que se rompa y de que resulte mortal o produzca graves daños.

Por el momento se sabe poco sobre la causa de los aneurismas más grandes, por lo que el equipo de la Universidad de Bufalo decidió estudiar la incidencia de factores cuya incidencia en los problemas circulatorios está probada, como el tabaco, las drogas, el alcohol, o problemas de salud como la hipertensión y la diabetes.

El resultado fue que la relación entre el tamaño de los aneurismas y el tabaco era clara, mientras que los demás factores no parecían influir en el tamaño de las malformaciones.

Los pacientes con aneurismas más grandes tenían más probabilidades de morir en un plazo de tres meses que los que los tenían más pequeños. Tenían también un mayor riesgo de formar más aneurismas y un menor nivel de capacidad funcional.

Lee R. Guterman, director del estudio, explicó que el tabaco puede influir en el tamaño de los aneurismas porque degrada la elastina, una sustancia que permite a los vasos sanguíneos mantener su tamaño. Un vaso con la elastina degradada tiene más probabilidad de formar bolsas en zonas en las que el flujo de sangre es especialmente turbulento, como sucede en la arteria del cerebro medio.

Guterman dijo que la única manera de prevenir la formación de grandes aneurismas en las personas predispuestas, es dejar de fumar. Y en el caso de pacientes que tienen aneurismas pequeños sin romper, la necesidad de dejar el tabaco es perentoria.


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