Migraña
La migraña, o el dolor de cabeza vascular intenso
y repentino, es uno de los problemas más frecuentes y menos entendidos de la
medicina actual.
Según el Centro de Recursos para la Migraña de Estados Unidos, en este país
hay 45 millones de personas que sufren el problema y para la mitad de ellas
se trata de un trastorno grave que llega a dejarlas postradas.
Las causas pueden ser genéticas, ambientales o alimentarias. En algunos casos
la migraña es provocada por el consumo de ciertos alimentos como quesos, chocolate,
vino tinto o café. En otros, por la presencia muy prolongada en algún lugar
contaminado, ruidoso; y en otras, por una característica familiar. Para algunas
mujeres el factor desencadenante puede ser el tipo de anticonceptivos orales
que consumen.
En la migraña los dolores de cabeza son precedidos y acompañados por otros síntomas
y la naturaleza de cada ataque varía de persona a persona, aun cuando casi siempre
hay un período previo de "alarma" en el que el afectado se siente
anormalmente cansado. A este estado le siguen las náuseas, vómitos y a veces
diarrea. También es posible que el brillo de las luces le parezca insoportable
(fotofobia) y que sufra algún desequilibrio visual, generalmente en un ojo.
Cada uno de estos síntomas puede durar varios minutos o varias horas. El dolor
generalmente comienza en la frente y se extiende gradualmente a toda la cabeza.
La persona sufre un enrojecimiento gradual, palidece y se siente enferma. En
algunos casos ocurre una precipitación mucosa y lacrimal.
En general, la migraña no es peligrosa, pese a la intensidad de los dolores
de cabeza y los demás síntomas. Sin embargo, los médicos, recomiendan que las
personas que se encuentren en un ataque de migraña no manejen ningún tipo de
máquina o automóvil por cuanto, además de los problemas visuales, en algunas
personas se producen un adormecimiento de un brazo o de una parte del cuerpo,
mareos y hasta una confusión mental transitoria.
Copyright © 2000 José Ignacio Gortari
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